A la vista de ello, se han examinado las actas del año 1773, fecha en que el Palacio de Goyeneche fue adquirido para la instalación de la Academia en él, así como los planos realizados entonces por el arquitecto académico Diego de Villanueva, encargado del necesario acondicionamiento del edificio para su nuevo uso, documentos que se encuentran en el Archivo de la propia Academia. Y ello ha permitido comprobar que se trata de un conjunto perteneciente al palacio original, obra de José de Churriguera, que había quedado oculto como resultado de alguna desafortunada remodelación efectuada posteriormente a la de Villanueva.