La Academia reconoce y premia el modelo impulsado por la Fundación Santa María la Real para hacer del patrimonio cultural un eficiente motor de desarrollo socioeconómico de los territorios rurales. La Fundación, con sede en Aguilar de Campoo (Palencia), se constituyó en el año 1994, aunque su trayectoria se remonta a finales de la década de 1970 con la restauración del monasterio de Santa María la Real. La entidad fue el germen y el núcleo fundacional del exitoso programa de Escuelas Taller y Casas de Oficios, a partir del cual un rico patrimonio repartido por todas las Comunidades Autónomas ha sido recuperado, se han impulsado prácticas en riesgo de desaparición y cientos de jóvenes han recibido formación y empleo.
A fines de los ochenta cristalizó el Centro de Estudios del Románico, dedicado al estudio, inventario y catalogación de la totalidad de los testimonios románicos de la Península Ibérica. El Centro, dependiente de la Fundación, lleva a cabo una de las labores editoriales más ambiciosas acometidas en Europa en torno a la historiografía del arte medieval, la Enciclopedia del Románico. Hasta el momento se han publicado cuarenta volúmenes que recogen el catálogo completo del románico norte peninsular, ingente labor editorial que mereció en el año 2003 el Premio Europa Nostra.
Ha puesto también en marcha un plan de restauración y conservación integral de las iglesias románicas, y ha desarrollado el Sistema de Monitorización del Patrimonio, que permite registrar y evaluar mediante control remoto diversos parámetros ambientales decisivos para la conservación preventiva de los monumentos.
La Fundación Santa María la Real ha creado un modelo de desarrollo basado en el patrimonio que se está exportando con éxito a otros países, y que se sustenta en los parámetros de la innovación tecnológica, la creatividad y la efectividad de los recursos humanos. Este modelo es la evidencia de que la economía social basada en el patrimonio histórico-artístico es un instrumento eficaz para generar actividad y riqueza.
Al conceder a la Fundación Santa María la Real la Medalla de Honor del año 2014, la Academia se suma a los reconocimientos de que está siendo objeto su sistema de gestión sobre el patrimonio cultural. De hecho, el modelo de la Fundación se analiza en cursos de postgrado y ha recibido importantes galardones, entre otros, la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1993, el Premio Castilla y León de Restauración en 2004, el Premio Ciudades de la Humanidad en 2010 o el Premio de la Unión Europea para el Patrimonio Cultural en 2013.