Academia

La Academia entrega a Hispania Nostra su Medalla de Honor

23 de enero de 2022

Se reúne esta Real Academia, bajo la presidencia de Su Majestad la Reina, para hacer entrega a Hispania Nostra de su Medalla de Honor correspondiente al año 2021.

Esta Medalla fue creada en 1943 a propuesta del director de la Academia, el conde de Romanones, como estímulo de cuantas manifestaciones redundan en beneficio de las Bellas Artes, para ser adjudicada solemnemente, con ejemplar resonancia y público aprecio de su singular distinción. “Se concede cada año a una persona o institución que se haya destacado de modo sobresaliente en el estudio, promoción, difusión o protección del Patrimonio Histórico, Artístico, Natural o Cultural, o haya prestado extraordinarios servicios a la Corporación”.

Pocas candidaturas pueden presentar una ejecutoria con un perfil tan límpido y adecuado a esta definición, como la institución Hispania Nostra, nacida hace cuarenta y cinco años al calor de aquel momento ejemplar de la historia de España que supuso el tránsito a la Democracia.

Hispania Nostra iba a surgir en sintonía con la ya consolidada Europa Nostra, y con ocasión de la celebración en 1976 del Año del Patrimonio Artístico Europeo, asumiendo la defensa y promoción del patrimonio, impulsando la participación ciudadana y trabajando en la misma dirección con otras asociaciones que surgían con fuerza en aquel momento, como ADELPHA, pero que fueron desapareciendo mientras que Hispania Nostra sigue en plena pujanza. La proximidad del medio siglo de logros patrimoniales convierte este acto y sus años inmediatos en tiempos jubilares para la entidad.

En la creación de Hispania Nostra hay que destacar el tesón y el esfuerzo de Carmen Ortueta, esposa de Xavier de Salas, por entonces director del Museo del Prado, siempre acompañada en buena amistad por la inolvidable Carmen Marañón. El primer presidente lo fue el entonces duque de Huéscar, hoy duque de Alba, que supo institucionalizar las ideas del grupo fundador dándoles carácter propio. En esos momentos iniciales en que se perfiló la asociación, fueron apareciendo nuevos miembros e instrumentos funcionales, derivados en principio de sus modelos europeos, especialmente del italiano, y asumiendo la gestión en España de Europa Nostra y de sus premios.

Fue en ese momento en el que se creó el boletín Hispania Nostra con escasos medios, pero sentando sólidamente las bases del futuro. También, y en sabio acoplamiento con la regionalización del nuevo Estado, se crearon asociaciones locales con las personas disponibles en cada rincón de nuestra geografía.

Los principios, cargados de iniciativas, arrancaron con fuerza, pero en algunas regiones cayeron con el tiempo en un cierto desmayo, aunque siempre alentados desde Madrid, que creó las periódicas reuniones de los distintos órganos provinciales, donde se planteaban temas monográficos definidores en cierto modo del espíritu de la nueva fundación. Las primeras, en 1978, sobre la base ideológica: Patrimonio cultural; responsabilidad pública e iniciativa privada. Al frente de este programa estuvo durante muchos años Nina Fadrique de Morales, que hoy dirige la actual revista Hispania Nostra.

Al segundo presidente, Justino de Azcárate, se debe el entronque de la asociación con la austeridad y rigor científico, heredado de los valores que implantó en la España regeneracionista la Institución Libre de Enseñanza.

La siguiente presidenta fue la recordada Carmen Ortueta, quien inició en España la gestión del patrimonio europeo Europa Nostra.

Fue bajo la presidencia del duque de San Carlos, cuando Hispania Nostra se encargó de la gestión de los Premios del Patrimonio Europeo, antiguos Premios Europa Nostra, contando con la presencia en su jurado, primero de Carmen Ortueta y luego de José María Ballester, que consiguieron numerosos galardones para realizaciones españolas, lo que convierte a España con sus doscientos seis premios en el país con más reconocimientos entre todos los europeos.

Fue Santiago Ybarra y Churruca, gran periodista que defendió el arte desde la prensa, el quinto presidente de Hispania Nostra y al que se debe una iniciativa que personalmente me conmueve: La ciudad con ojos de jóvenes. Se trataba de un programa pedagógico juvenil, desarrollado entre 2001 y 2005 en Madrid, que entroncaba en mis recuerdos con la admirable iniciativa de aquel arquitecto, tan grande como irrepetible, Pablo Gutiérrez Moreno, que él denominó Misiones de Arte, referidas a la enseñanza del arte en las escuelas.

En 1997 surgió una vocación nueva y que marcaría el recorrido de Hispania Nostra: su interés por el patrimonio cultural y el derecho, que cuajó en una publicación anual gracias al patrocinio de varias entidades y a las iniciativas de un grupo de juristas dirigidos por Javier García Fernández, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid. En esa misma línea vocacional por la jurisprudencia y el arte, cabe recordar el ciclo de reuniones de Patrimonio y sociedad sobre el tema Diez años de aplicación de la Ley del Patrimonio Cultural Español, celebradas en Tordesillas y Valladolid, y coordinadas por el entonces sexto presidente de Hispania Nostra, nuestro académico Alfredo Pérez de Armiñán, con la colaboración de la Diputación y Universidad de Valladolid.

A la actual presidenta, Araceli Pereda, se deben los méritos y logros de sus programas Jardines de España, guiados por Consuelo Martínez Corrocher, o iniciativas como los Debates sobre el Patrimonio, mantenidos en esta Real Academia, que forman la brillante ejecutoria más reciente y compartida de las dos Corporaciones que se unen en la entrega de esta Medalla.

Como contribución al Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, Hispania Nostra promovió, junto con la Asociación de Campaners d’Albaida (Valencia), un toque manual multitudinario en todos los campanarios de España y Europa, tañido por campaneros. Desde aquel 21 de abril de dicho año, Hispania Nostra viene sensibilizando a los ciudadanos sobre el valor musical y comunicativo del toque manual de campanas, impulsando su conservación y su uso, inventariando los campanarios españoles y el reconocimiento del “toque manual” como manifestación del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

También a sus iniciativas se debe la redacción de la Lista roja del Patrimonio, que inventaría cuantos bienes culturales se encuentran en riesgo de pérdida o deterioro, actuando como denuncia permanente que clama, con fuerza ante la sociedad y sus autoridades, a su exigible restauración.

Del año 2011 arrancan las convocatorias de las jornadas y premios dedicados a las Buenas prácticas que apoyan la corrección en los criterios y aspectos tanto científicos como artísticos en la restauración de monumentos, capaces de aunar en un mismo proceso la investigación, eficiencia, economía, creatividad y belleza final del monumento como obra artística y su deseable sostenibilidad. Como Jano bifronte, Hispania Nostra ha buscado durante largos años la integración de las técnicas y estéticas del pasado con la innovación y las nuevas formas de belleza aportadas por las nuevas tecnologías, aplicadas a la consolidación estructural del monumento.

Rafael Manzano Martos Discurso de la Presidenta de Hispania Nostra. PDF (188 kb)  

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