Nostra et Mundi es un proyecto cultural de ámbito internacional que pretende difundir el patrimonio cultural de Castilla y León que actualmente se encuentra fuera de España. Liderado por la Fundación de Castilla y León y las Cortes de Castilla y León, cuenta con socios de reconocido prestigio en el ámbito cultural y académico, entre los que se encuentra la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que desde el departamento de informática ha desarrollado el software del catálogo digital
Un nuevo recurso cultural, una labor de investigación y un acto de reivindicación. Estas tres ideas clave son el motor del ambicioso proyecto «Nostra et mundi». Su propósito principal es identificar, catalogar y dar visibilidad a una parte esencial del patrimonio artístico de Castilla y León, que con el tiempo ha terminado disperso en 14 países distintos.
El objetivo de esta iniciativa es dar a conocer el legado cultural de Castilla y León que se encuentra fuera de España, poniendo en valor tanto su importancia artística como los acontecimientos históricos que propiciaron su salida. En este sentido, uno de los ejes fundamentales de «Nostra et mundi» es la investigación detallada de cada una de las piezas que abandonaron la región, para lo que se ha contado con un equipo de expertos formado por profesores de las Universidades de Burgos, Valladolid y Complutense.
Los resultados de estos estudios se recogen en un catálogo digital, donde actualmente se pueden consultar los datos de 252 obras, al que se seguirán incorporando obras durante al menos los próximos dos años.
Cada pieza catalogada cuenta con información sobre su historia y el recorrido que ha seguido a lo largo del tiempo. Entre las obras incluidas figuran elementos arquitectónicos y piezas de metalistería, como el ábside de San Martín de Fuentidueña, la portada de San Vicente de Frías o la reja del coro de la Catedral de Valladolid, que hoy pueden admirarse en el Museo Metropolitano de Nueva York. También hay pinturas, como «La última cena» de Juan de Flandes, expuesta en la londinense Apsley House, además de esculturas, cerámica, textiles, documentos históricos y armaduras.
Además, el sitio web del proyecto ofrece un mapa interactivo que permite visualizar el trayecto que han seguido las piezas desde su lugar de origen hasta su ubicación actual, que pone de manifiesto que una parte significativa del patrimonio artístico de Castilla y León que se encuentra en el extranjero está actualmente en Estados Unidos, seguido por varios países europeos.