La exposición reunió ciento treinta piezas, que incluyeron libros de viaje, documentos, una colección de fotografías estereoscópicas, cámaras y visores. El eje central fue una vista casi circular del Madrid de mediados del siglo XIX, elaborada a partir de distintas tomas realizadas desde la antigua torre de la iglesia de Santa Cruz por Joseph Carpentier. La exposición mostró una imagen de la España decimonónica a través de tres fotógrafos (Joseph Carpentier, J. Andrieu y Ernest Lamy) y dos editores (Ferrier & Soulier y los hermanos Gaudin).


