Calcografía Nacional

Salvador Victoria Espacios detenidos [obra gráfica 1967-1994]

La dedicación de Salvador Victoria Marz (Rubielos de Mora, Teruel, 1928-Alcalá de Henares, Madrid, 1994) al arte gráfico no constituyó, como se muestra en la exposición “Salvador Victoria: espacios detenidos [obra gráfica 1967-1994]”, un capítulo más de su quehacer, un apartado de obra menor, ni, menos aún, un mero acompañante de sus trabajos sobre lienzo. Esta exposición, comisariada por Alfonso de la Torre, debida a la generosidad y afán de la viuda del artista, Marie-Claire Decay Cartier, contiene sesenta y cuatro obras, treinta serigrafías y treinta y cuatro estampas realizadas con técnicas litográficas y calcográficas. Junto a ello se muestran carteles serigráficos y carpetas o libros ilustrados por Victoria, además de otros ensayos gráficos.

Desde las enseñanzas en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, en Valencia, a finales de los cuarenta, recibidas del grabador Ernesto Furió Navarro, el interés de Victoria por la serigrafía tuvo origen en su estancia en París mediada la década de los cincuenta, donde la serigrafía recibió un gran impulso a partir de la postguerra mundial gracias a talleres entonces muy activos como el de Wifredo Arcay y las ediciones de la Galerie Denise René. Eusebio Sempere, buen amigo –ya desde París- de los Victoria, aprendió en ese contexto la técnica serigráfica, exportada hacia España en 1960 como una novedad con extraordinaria visibilidad con el trabajo junto a Abel Martín, en las ediciones del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, a partir de 1963. A ello hay que sumar la consabida tradición editora emprendida casi a la par en la Comunidad Valenciana, debiendo citarse la actividad de Ibero Suiza, con quien también colaboró Salvador Victoria.

Cumpliéndose veinticinco años del fallecimiento de este pintor amante de la obra sobre papel, voz baja capaz de decir grandes cosas, buscador de los efectos producidos al realizar hendidos con el tórculo en los papeles, de las superposiciones y gofrados o del collage con papeles y cartones, debe mencionarse que fue Victoria un verdadero elogiador de la investigación de los medios expresivos gráficos, también del pintar sobre papel, emblema de la contemporaneidad desde los cubistas. Así, durante casi tres décadas, desde 1967, Victoria acometería los primeros trabajos gráficos, entonces serigrafías y litografías, luego aguafuertes y aguatintas, hasta componer un corpus de unas ciento veinte obras estampadas a lo largo de su trayectoria. Los testimonios de sus grabadores o serígrafos, revelan un entusiasmo desbordante en cada nuevo trabajo iniciado, y un espíritu ansioso por conocer cada día más sobre la técnica que afrontaba. Lo que explica que algunos de los ejemplares de la exposición fueran realizados en su totalidad por el artista.

Las serigrafías fueron editadas a partir de 1967, en su comienzo en el taller valenciano familiar de Ramón Victoria, “Vima”, un taller de vocación industrial en donde el artista halló la posibilidad de un camino diferente, luego en estrecha colaboración con el serígrafo Ángel López.

Junto a ello, litografías y aguafuertes, las primeras (desde 1970) de la mano del maestro litógrafo Dimitri Papagueorguiu, con quien coincidiera en la Biennale de Paris (1961), grabador de la generación abstracta. En cuanto a su trabajo al aguafuerte, realizado desde temprano, debe mencionarse, por su intensidad y colaboración continuada, a Jafar T. Kaki. También conviene recordar que Victoria tuvo su propio taller gráfico, en el que estampó algunos aguafuertes de la exposición.

Fueron numerosos los talleres que estamparon obra grabada de Salvador Victoria, cronológicamente: Ángel López, Grupo Quince, Pepe Bofarull, José Luis Fajardo, Mónica Gener o Taller del Val(Teo Dietrich Mann e Ignacio Díez), entre otros editores. Además de las numerosas ediciones emprendidas por el propio artista: Cortes de Aragón, Galería EEGEE-3, Galería Juana Mordó, Galería Rafael Colomer, Galería Sen, Arte-10, Colegio de Médicos de Madrid, Diputación Provincial de Teruel, Ibercaja, Iberia, Ministerio de Trabajo o Promociones Culturales del País Valenciano. Obvio es señalar que de la anterior lectura de talleres y editores se colige buena parte de la historia reciente del arte contemporáneo español.

Sobre su amistad con Dimitri Papagueorguiu, y su aprendizaje de las técnicas litográficas, Dimitri refirió en 1988 que Victoria “quedó entusiasmado con la técnica de la litografía, desde pulir con arena la piedra hasta manchar con tintas y colores y ver el resultado final de las pruebas. Una nueva materia para él, con la que luchó, borraba la imagen y comenzaba otra, como un aragonés que quería llevar la visión de sus imágenes a la perfección […] un mundo que pretendía crear desde la Nada un Universo”. Frente a la planicie de la serigrafía, estas primeras litografías (1970) de Victoria con Dimitri, como le sucederá con los diversos aguafuertes grabados con Jafar T. Kaki, tienen un aire hondo, intenso, casi de paisaje sumergido en la noche. Si mencionado queda su trabajo serigráfico, y el litográfico con Dimitri, unas líneas deben recordar el pionero realizado por el Grupo Quince, creado en 1971. Dirigido el taller por Dimitri Papagueorguiu y luego por Antonio Lorenzo, participaron en el Grupo Quince grabadores como Don Herbert u Óscar Manesi, en una aventura que fue fundamental en el desarrollo y difusión del arte español hasta su desaparición a finales de los ochenta.

En la exposición se muestra la carpeta Espacios detenidos, de la que toma el título, conjunto serigráfico editado por la Galería Juana Mordó en 1969, con poema de Jules Supervieille, elogiador de silencios y eternidades, al año siguiente de su exposición individual en dicha galería. Otros ejemplares gráficos ilustrarían textos literarios de autores como José Hierro (5 poemas de agenda, 1988) o Vaclav Havel (La tentación, 1990). En este punto también deben citarse las ediciones en múltiple de collages, cuidadosamente editados, como es el caso del hermoso collage en papeles de seda que acompañaba a la exposición Collages. Obra gráfica (Galería Da Vinci, Madrid, 1969) o ejemplares gofrados realizados en el Taller del Val, mostrados en la exposición, siempre proclive a tiradas cortas, en ocasiones incluso en ejemplares únicos. En este punto debe señalarse la exposición que, sobre su obra grabada, realizó en 1998 el Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella.

Una coda final a este viaje de la obra grabada en paralelo a su obra pintada para mencionar su tipofilia, amor por su trabajo acompañando libros, colaborando con ilustraciones, o los muy hermosos carteles realizados en serigrafía para sus exposiciones, o las de otros, o ciertos verdaderos alardes bibliográficos como el catálogo de su exposición individual en Juana Mordó (1968), realizado también en “Vima”, escrito por Antonio Lorenzo y cuya cubierta era serigráfica, inclusive con hendidos o huecos, portando, además, una serigrafía conmemorativa en tirada limitada. Carteles serigráficos, la mayoría bellísimos, en especial los realizados también coincidiendo con sus individuales en Juana Mordó y el ya casi mítico con ocasión de la exposición dedicada a Eiffel (Propac-Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Madrid, 1973), melancólico pareciere, casi alusivo a la historia del pasado parisino del artista.

Pintor de planicies y círculos, sol naciente (como se titula uno de los grabados), mas tentador de los relieves, fue Salvador Victoria creador de una obra grabada muy singular, temprana emuladora de sus superposiciones mediante el trasvase a tintas evocadoras del collage, papeles en horizonte de suprematista. Serigrafías, litografías o aguafuertes que acompañarían su transcurso pictórico a veces más geométrico, otrora suspendido, siempre de extraordinaria hondura poética.

Alfonso de la Torre  
Salvador Victoria Marz nace en Rubielos de Mora (Teruel) en 1928. Sus primeros años de vida transcurren en su pueblo natal. En 1938 su familia se traslada a Valencia donde descubre sus aficiones artísticas. En 1947 ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, donde se forma y capta la luz con influencias del impresionismo levantino. Entre 1951 y 1952 está en Granada, en cuya ciudad realiza su primera exposición individual. Pasa otra temporada en Ibiza y conoce también Madrid a principios de los años cincuenta.

1956-64. Es un periodo decisivo. Se instala en París, donde entra en contacto con las corrientes abstractas de la época. Viaja a Italia. Exposición conjunta con Eusebio Sempere, Doro Balaguer y Joaquín Ramo en el Colegio de España en París. Algunas exposiciones en París. Conoce a Marie-Claire Decay y se casa con ella en 1958. Visita la Europa del Norte. En 1960 participa en la XXX Bienal de Venecia y en 1961 en la II Biennale de París en el Musée d’Art Moderne. Toda su obra gira dentro de las constantes de la vanguardia. Su círculo de amistades está centrado en Sempere, Lucio Muñoz, Doro Balaguer, Pierre Soulages, Jean-Baptiste Chéreau, Joaquín Ramo, Egon Nicolaus. Es cofundador del Grupo Tempo, con el que realiza exposiciones por Alemania, Suecia, Dinamarca, etc. Expone en la Arthur Tooth Gallery de Londres, junto con Millares, Feito, Lucio Muñoz y Martín Chirino.

1964. Decide regresar a España. Entra a formar parte de los artistas de la Galería Juana Mordó, recién creada. En 1965 fija su residencia en Madrid, donde expone en el Ateneo, en otras ciudades españolas y en el extranjero. En 1968, primera exposición individual en la Galería Juana Mordó. Expone en la XXXIV Bienal de Venecia y en la Bienal de Alejandría.

1972. XXXVI Bienal de Venecia. La obra de los años setenta se caracteriza por un orden casi matemático de los elementos con disposición geométrica. Exposición Arte ’73, Fundación Juan March, itinerante por Zaragoza, Barcelona, Londres, París, Roma, Zürich, Madrid, etc.

1979. Inicia la labor docente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.

1979-85. Su obra se va liberando del rigor y se hace más libre y gestual, mostrando a un artista que no cesa de abrir nuevos caminos de expresión. Exposiciones antológicas en el Centro de la Villa de Madrid (1984), La Lonja de Zaragoza (1985) y el Museo de Huesca (1985).

1986-94. Intensa actividad expositiva. A partir de 1989 participa con el Grupo Ruedo Ibérico en exposiciones realizadas en Madrid, Praga, México, Marbella, etc. Realiza su tesis doctoral (bajo el título El informalismo español fuera de España: visión y experiencia personal, 1955-65). Viaja a Hungría, Austria, Suiza, Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania, Estados Unidos, Grecia, Marruecos, etc. Gran dedicación a la obra gráfica, realizando carpetas como El aire, Arte y trabajo, Arte y medicina y Homenaje a Miguel Labordeta. Su obra está presente en la colección permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y en otros muchos museos de España y Europa, principalmente. Salvador Victoria falleció el 27 de junio de 1994 en Alcalá de Henares (Madrid).

Tras realizarse una importante retrospectiva en 1995 en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, en 1998 el Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella mostró su más importante exposición sobre obra gráfica. En el año 2003 se inauguró el Museo Salvador Victoria en Rubielos de Mora (Teruel). Se realizaron monográficas del artista en el Museo de Teruel (2011 y 2013) y en el IAACC de Zaragoza (2014). Se han organizado numerosas exposiciones de Salvador Victoria y sigue viva su presencia en el mundo del arte.
Teórico y crítico de arte, comisario de exposiciones, especializado en la reflexión en torno a las vanguardias abstractas del siglo veinte. Es autor del Catálogo razonado de Pablo Palazuelo (2015), el más reciente, habiendo teorizado sobre su obra en numerosas ocasiones y compilado su obra poética o reconstruido su tiempo en París, Paris: 13 rue Saint-Jacques (1948-1968) (2009-2010). Ha sido autor también de los catálogos razonados de pintura y obra grabada de Manolo Millares (2004-2016) y Manuel Rivera (2009), concluido recientemente el de Fernando Zóbel, sobre quien acaba de comisariar la exposición Zóbel-Chillida: Crisscrossing Paths.

El surgimiento de la abstracción en Europa ha sido objeto de sus investigaciones; entre las revisiones sobre autores o movimientos destacan: IV Bienal de São Paulo (2007), La sombra de Oteiza en el arte español de los cincuenta (2009), El trabajo de lo visible (2013), Confluencias: Ben Nicholson-Gerardo Rueda (2015), Abstracción. Del Grupo Pórtico al Centro de Cálculo (1948-1968) (2015-2016), Interactive (2016) o Lucidez (2017), así como el acercamiento a la obra de artistas latinoamericanos como Jesús Rafael Soto. Es inminente la publicación en Francia de su monografía sobre Francisco Sobrino.

Ha comisariado más de un centenar de exposiciones, publicado ensayos y poesía e impartido cursos en universidades e instituciones: MNCARS, Museo de Teruel, Universidad de los Andes, Universidad Antonio de Nebrija, Universidad de Córdoba, Universidad de Granada, Universidad de Castilla-La Mancha, UIMP o Université de La Sorbonne. Comisarió la exposición de Salvador Victoria en el IAACC, Salvador Victoria: retorna un pintor (2014), que contenía una importante atención a su trabajo gráfico. Ha escrito diversos textos sobre este artista: Salvador Victoria: Teruel-París-Teruel (Museo de Teruel, 2011), Salvador Victoria: 1965. Retorna un pintor (IAACC, 2014) y Salvador Victoria. Desconocida luz (Patrimonio Nacional, 2015).

Pertenece a la International Association of Art Critics (AICA).
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Información

  • Calcografía Nacional
  • Martes a sábado: 10 a 14 y 17 a 20 h
  • Domingos y festivos: 10 a 14 h
  • Cerrado: Lunes y 9 de noviembre
  • Entrada gratuita

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