La iglesia de Santa María Salomé es una de las pequeñas iglesias parroquiales que al lado de los grandes edificios, como el conjunto catedralicio, monasterios y conventos, definen el rico y complejo entramado eclesiástico y artístico de Santiago de Compostela. Menos tenidas en cuenta, especialmente por su tamaño, frente a la imponencia de los grandes edificios compostelanos, esconden, sin embargo, verdaderas joyas artísticas, en forma de capillas, retablos, orfebrería, así como también un papel relevante en la historia de la ciudad, particularmente en clave interna. Sobre los recientes e importantes hallazgos en Santa María Salomé versará la conferencia del profesor José Suárez Otero, con el título: “Secretos de la Compostela medieval: el enigmático claustro de Santa María Salomé”.
Santa María Salomé expresa mejor que ninguna otra iglesia esa paradójica convergencia entre importancia y desconocimiento. Desde hace años se podían ver en los edificios de su entorno arcos que hablaban de una arquitectura desconocida y desde luego olvidada. Arquitectura que, sin duda, estaba en relación con la iglesia, pues parecía contornear su antiguo cementerio. Tampoco resultaba difícil imaginarse que esa serie de arcos, a pesar de su dispersión, definiesen en su día una especie de claustro o patio porticado. Pero, la cuestión había quedado ahí, o poco más que algunas especulaciones sobre la existencia de un hospital. La aparente falta de información en la documentación conservada favoreció el abandono y olvido de esa arquitectura y su significado.
Las obras en uno de los edificios afectados y la preocupación del Arzobispado en la recuperación y estudio del conjunto, han sacado a la luz nuevos datos que permiten definir o caracterizar el edificio perdido. Se trata al fin de un claustro, del que se conservan parte de las arcadas de sus crujías, así como las dimensiones de éstas; también las cornisas, que dan testimonio de su altura, y que descansan en ménsulas que, como los propios arcos, presentan una rica decoración esculpida; o fragmentos de antiguos ventanales, de arcos ora apuntados y con tracería, ora trilobulados, que hablan de la complejidad arquitectónica del conjunto, al que adornaba interiormente una rica pintura mural, cuyos restos empiezan a asomar en los muros y subsuelo de los edificios actuales; finalmente, muros y arcos de una construcción que se añadiría al claustro, cerrándolo por el sur y que acaba de definir lo que era un conjunto de iglesia, claustro y edificio. Un conjunto que con sus más de 500 m2 ocupaba un amplio espacio del entramado urbano de la Compostela medieval, en una de sus principales arterias, como era la Rúa Nova, muy cerca de la Catedral.
Un conjunto arquitectónico, del que realmente solo existe información documental clara para la iglesia, fundada por Pelayo Abad a mediados del siglo XII y ampliamente documentada en su condición parroquial desde ese momento. Mientras que sólo hay menciones difusas sobre la existencia de todo lo demás; menciones, por otra parte, únicamente referidas al proceso de su desaparición a fines del siglo XVI. Pero, no se dispone de más datos para ubicar y entender históricamente el claustro de Santa María Salomé –al menos por el momento- que los restos que están saliendo a la luz. La tipología de los arcos, su decoración, las ventanas y restos escultóricos, la pintura mural todo señala a un edificio gótico en clave local, cuya construcción cabría situarla entre fines del siglo XIV e inicios del siglo XV. Más complejo resulta determinar la razón de ser de un claustro de esas dimensiones, asociado a una iglesia parroquial, dado que se desconoce la existencia de comunidad alguna ligada a ella, como tampoco se ha reconocido ningún hospital de esas dimensiones y en ese lugar entre los muchos que poblaron Compostela en la Baja Edad Media. Queda pues la incógnita de qué era ese edificio claustral asociado a Santa María Salomé, quién lo manda construir y el por qué de su breve vida.
Doctor (Mención Europea) en Arqueología por la Universidad de Santiago de Compostela, con una tesis sobre los orígenes de Santiago. Director de la intervención arqueológica en el claustro de la catedral de Santiago (1991-1992), de la que sería arqueólogo y conservador de 1996 a 2006. Trabajó como tecnólogo (investigación y promoción internacional del Camino de Santiago) en la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo (2007-2011). Es miembro de la Comisión Asesora de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Santiago de Compostela y miembro correspondiente del Instituto Arqueológico Alemán.
Fue Premio de Investigación de la Diputación de Pontevedra (1986). Dirige desde 2003 el estudio arqueológico del santuario galaico-romano de O Facho (Pontevedra), promovido por el Instituto Arqueológico Alemán y el Ayuntamiento de Cangas do Morrazo. Coautor del Proyecto de Reconstrucción virtual de la Catedral Románica de Santiago de Compostela –The Virtual Romanesque Catedral of Santiago de Compostela– realizado entre 2002 y 2013 en el Experiential Technologies Center (ETC) de la Universidad de California, Los Angeles (UCLA).
Ha participado en la organización de varias exposiciones temporales dedicadas a Santiago, formando parte del comisariado de la exposición central del Año Santo de 1999 (Xacobeo 99). Ha impartido ponencias y comunicaciones en varios congresos, coloquios y cursos, destacando en el ámbito de los estudios jacobeos, la organización de sesiones en varias ediciones del International Congress on Medieval Studies (Kalamazoo, Michigan, USA), o del Sunday at Met: Celebrating the Cathedral of Santiago de Compostela (Metropolitan Museum of New York).
Dirigió varios trabajos de excavación arqueológica en la Catedral de Santiago y en la actualidad es el arqueólogo responsable de los trabajos que se están llevando a cabo en el entorno de la iglesia de Santa María Salomé (Santiago). Tiene publicados varios estudios sobre arqueología compostelana y jacobea.
Información
- Sala Guitarte, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Alcalá 13, Madrid
- Domingo 19 de junio de 2016
- 12:00 horas
- Entrada libre y gratuita hasta completar aforo
Organizador
19 de junio de 2016