Conferencia incluida en el programa de actividades de la exposición ‘Goya: el despertar de la conciencia’, impartida por Javier Blas, subdelegado de la Calcografía Nacional. Desde los dibujos preparatorios y el grabado de las láminas de cobre hasta las estampas de la primera edición de 1799, la conferencia invita a transitar las fases sucesivas en la creación de los ‘Caprichos’, la más divulgada de las series gráficas de Goya.
En la década de los Caprichos Goya deriva hacia nuevas perspectivas estéticas y hacia unas propuestas visuales ajenas al clasicismo ilustrado, a pesar de la concordancia de su imaginario con la voluntad reformista ilustrada. Vinculados ideológicamente al pensamiento racionalista, los Caprichos denuncian el abandono de la razón desde la razón. Sus imágenes penetran en la esencia de la realidad, examinándola y filtrándola a través del tamiz de unas fórmulas y un lenguaje innovados. Testimonios de un mundo en crisis, los Caprichos poseen una alta carga simbólica como expresión visual del declive del Antiguo Régimen, el nacimiento del gusto moderno y la inflexión crítica en la personalidad y el arte de Goya.
La serie de ochenta estampas nació en fases sucesivas. Primero fue la gestación de la idea y su plasmación en un dibujo preliminar no concebido inicialmente para ser grabado. Goya reutilizó como dibujos preliminares varias composiciones de los Cuadernos de Madrid y Sanlúcar. Complementó el preliminar con dibujos preparatorios a línea para ser interpretados al aguafuerte, los Sueños. Estos dibujos preparatorios constituyen, de hecho, el instante primigenio del proyecto de grabado, ya que el recurso a una sintaxis lineal es coherente con la voluntad de transferir la idea a un medio gráfico susceptible de multiplicar la imagen. La diferente función de los dibujos preliminar y preparatorio demandó recursos técnicos y visuales también distintos. Al dibujo preparatorio de línea, realizado con tinta ferrogálica o con lápices negro y rojo, transferido a la lámina de cobre, se añadió en algunos casos otro dibujo preparatorio a la aguada roja, que sirvió de pauta para trabajar las superficies tonales.
El proceso de dibujo fue simultáneo al grabado de la lámina de cobre. Goya recurrió a las técnicas del aguafuerte y aguatinta. Completó el grabado de las planchas con pequeños toques en el cobre desnudo mediante puntas o buriles y la sustracción de parte del grano de aguatinta con bruñidores y rascadores. Una vez finalizada la intervención en la lámina, el artista estampó los cobres con el objeto de ordenar las imágenes y elegir los títulos. Las pruebas antes de letra en esta fase última del proceso creativo de los Caprichos fueron probablemente cedidas a algún escritor de su círculo de amistades. A partir de entonces las planchas quedaron dispuestas para ser estampadas.
El recorrido por cada uno de esos estadios será mostrado en la conferencia siguiendo la estela de las imágenes creadas por el artista, en las que domina el rojo de los dibujos a sanguina, las aguadas o el metal de cobre, y el negro de los dibujos a tinta china, el lápiz o la tinta de estampación.
Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Titulado en Historia del Arte, cursó estudios en las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid. Subdelegado de la Calcografía Nacional entre los años 2000-2006 y desde 2023. Ocupó la Jefatura de Colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía hasta 2008, y colaboró a partir de ese año con el Departamento de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado. Entre los años 2012 y 2023 fue coordinador de proyectos y relaciones institucionales de la Academia. Director científico de la revista Goya, de cuyo Consejo editor formó parte hasta 2021. Miembro de varios equipos de investigación en proyectos I+D+i de los Ministerios de Cultura y de Ciencia y Tecnología.
Experto en grabado, fue comisionado por el Ministerio de Cultura para la normalización del vocabulario técnico del arte gráfico en la catalogación de las colecciones de los museos estatales. Jurado de premios nacionales e internacionales de arte gráfico, ha impartido numerosos cursos y conferencias, y comisariado más de treinta exposiciones en torno a la imagen histórica y contemporánea. Es autor de un centenar de publicaciones sobre grabado y técnicas afines, entre las que ha prestado particular atención a las series gráficas de Goya.