Segundo centenario de la Casa Hazen

La Academia acoge el concierto conmemorativo del segundo centenario de la Casa Hazen, interpretado por el pianista Javier Perianes y el Cuarteto Quiroga. Concierto grabado por Radio Clásica de RNE

Javier Perianes, piano
Cuarteto Quiroga              
 
 
Programa
 
Federico Mompou             Música Callada
Jesús Torres                         Semejante a la Noche [estreno absoluto]
Manuel de Falla                  Fantasía Bética
Enrique Granados              Quinteto con piano en Sol menor
 
 
Los cuatro Cuadernos de Música callada, fechados entre 1959 y 1967, constituyen la mejor síntesis del refinado arte pianístico del maestro Mompou, pues contienen la quintaesencia de su saber y su sentir musicales. Como el título refleja, se trata de música nacida de la lectura de los sublimes versos del Cántico de San Juan de la Cruz: “La noche sosegada / en par de los levantes de la aurora, / la música callada, / la soledad sonora, / la cena que recrea y enamora”. Son veintiocho piezas, cada una de las cuales es admirable como fruto de inspiración concisa y concreta, mientras que el conjunto es todo un universo sonoro y expresivo de hondo alcance. La escritura, clara, descarnada, precisa, no asusta a nadie con capacidad de leer una partitura, pero su contenido es un desafío artístico para el intérprete. Hoy vamos a escuchar cinco de estas páginas exquisitas, cuatro del primer Cuaderno y, la quinta, del cuarto Cuaderno, el dedicado a Alicia de Larrocha, maestra del piano y amiga muy vinculada a los Hazen. Dejémonos llevar, una vez más, por la magia sonora de estas notas, precioso preámbulo y adecuadísima ambientación para el estreno al que asistiremos a continuación.

En vísperas de la conmemoración de su bicentenario, la Casa Hazen promovió actividades tendentes a subrayar y celebrar la efeméride, una de las cuales consistió en el encargo, al compositor Jesús Torres, de una obra pianística para ser estrenada en este concierto en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La obra lleva el título de Semejante a la noche y sobre ella comenta Jesús Torres que, aquí, la noche “hace referencia a la noche de San Juan de la Cruz. Con frecuencia he utilizado este motivo en mi obra […]. La breve pero intensísima poesía de San Juan de la Cruz, en su búsqueda de la perfección espiritual, es una fuente de inagotable emoción y excitación creadora. Y a este fuerte estímulo le acompaña, en el caso de esta obra, el influjo de la escritura trascendente de Albéniz y Falla, culminación del piano español. Semejante a la noche está dedicada a Javier Perianes”.

A esa culminación del piano español a la que apunta Torres, apunta igualmente Perianes al programar a continuación la Fantasía bética de Manuel de Falla, obra que el maestro compuso para Arthur Rubinstein, quien la presentó en Nueva York el 20 de febrero de 1920 y la tocó después en Londres y en varias ciudades españolas…, aunque pronto la dejó un tanto de lado con el argumento de que llegaba de manera más directa a las audiencias con las Noches en los jardines de España y, sobre todo, con el arrebato de la Danza del fuego. El curso de la Fantasía bética, en un solo trazo, está rigurosamente ordenado y controlado, aunque ofrezca aspecto de libertad (fantasía). La dialéctica entre danza y copla, entre lo rítmico y lo cantable, omnipresente en el piano nacionalista español, está aquí integrada, indivisa, trascendida. Late en la Fantasía bética una Andalucía profundamente asimilada como vivencia y vertida a los pentagramas con musicalidad admirable. Además de una obra maestra, la Fantasía bética es, sin duda, la música con la que Falla más y mejor se adentró en lo jondo del cante flamenco.

Felizmente, se está haciendo sitio en nuestros conciertos camerísticos el hermoso Quinteto del pianista y compositor Enrique Granados. No andamos tan sobrados de repertorio como para “tapar” semejante obra. Data de finales del siglo XIX y representa a la perfección el ambiente del salón burgués de la Barcelona modernista, donde se hacía música de cámara como sello de distinción, en actividad propia de gente cultivada. Por lo demás, es música de compositor-intérprete, música que Granados pasaba a tocar inmediatamente con sus colegas amigos, lo que explica una primera versión con pasajes inacabados, donde cabía la libertad interpretativa o incluso la improvisación. En su biografía de Granados, Antonio Fernández-Cid precisó que la obra la estrenaron en Madrid el cuarteto formado por Francés, Peralta, Cuenca y Casals, más el pianista Güervos, y cita dos cartas de Granados a su mujer en las que se refiere al éxito madrileño de su Quinteto, en dos sesiones, privada y pública: “Llego en este momento de casa Morphi, donde he pasado el día. El Quinteto le ha gustado de una manera enorme. Bretón me ha hecho la parte de viola. ¿Qué te parece?”… “Anoche he tenido el éxito más grande de mi vida. Ha sido una noche de gloria de verdad. ¡Figurar en los conciertos del Salón Romero! ¡Ver mi nombre entre los frutos de Mendelssohn!”… La obra, para cuya edición en nuestros días se han tenido en cuenta las versiones “de Madrid” y “de Barcelona”, presenta tres movimientos: el tradicional Allegro de sonata, un movimiento más original (Allegretto quasi andantino) que parece fundir las habituales funciones del lento y del scherzo, y el Finale en el que una introducción lenta precede al brillante Molto presto que cierra el Quinteto, así como este programa de excelente música española unificada por la presencia del piano.

Jesús Torres, formado en el Conservatorio de Madrid y en clases magistrales impartidas por Luis de Pablo y Francisco Guerrero, es un compositor de voz potente y personalísima, sin duda uno de los más importantes del actual panorama europeo. Sus obras, estrenadas por grandes solistas, conjuntos y directores de carrera internacional, le hicieron acreedor, en 2012, del Premio Nacional de Música.

En la misma convocatoria de los Premios Nacionales de Música en la que resultó premiado Jesús Torres como compositor, el pianista Javier Perianes recibió el de intérprete. Perianes, discípulo de Ana Guijarro, está desarrollando una carrera de gran relieve internacional, tanto en recitales a solo como integrado en grupos de cámara o en el repertorio sinfónico, en el que ha colaborado con batutas del mayor prestigio: Maazel, Mehta, Barenboim, Frühbeck de Burgos, Temirkanov…

Para la interpretación del Quinteto de Granados, Javier Perianes se suma al Cuarteto Quiroga, espléndido grupo camerístico integrado por Aitor Hevia y Cibrán Sierra (violines), Josep Puchades (viola) y Helena Poggio (cello). En la pasada primavera, el Cuarteto Quiroga dictó lecciones magistrales en el Auditorio Nacional interpretando obras capitales de Mozart, Haydn y Kurtág en una memorable serie de conciertos y es, en la actualidad, cuarteto residente del Palacio Real, en donde ofrece conciertos con los históricos instrumentos de la colección Stradivarius que custodia el Patrimonio Nacional.

José Luis García del Busto

Información

• Salón de actos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
• Alcalá 13, Madrid
• Domingo 21 de septiembre, 12:00 horas
• Entrada exclusiva invitados

Organizadores