Concierto

Orquesta Barroca RCSMM Del Clasicismo al Barroco en Alemania y Austria

El programa “Del Clasicismo al Barroco en Alemania y Austria: arias, suites, sonatas, motetes y Geistliche Konzerte”, que ofrecerá la Orquesta Barroca del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, da continuidad al ciclo de conciertos organizados conjuntamente por la Real Academia y el Conservatorio.

Programa


Karl Friedrich Abel (1723-1787). Frena le belle lagrime [de Sifari]
 
Johann Joseph Fux (1660-1741). Isti qui amicti sunt
  1.  Sonatina / Recitativo / Aria / Allegro / Recitativo / Aria / Amen
 Johann Joseph Fux (1660-1741). Lascio d’esser Ninfa [de Dafne]
 
Christoph Bernhard (1627-1692). Was betrübst du dich, meine Seele
 
Heinrich Ignaz von Biber (1644-1704). Serenade a 5
  1. Serenada / Adagio / Allamanda / Aria / Ciacona / Gavotte / Retirada
Johann Heinrich Schmelzer (ca. 1623-1680). Sonata a 7 flauti
 
Anónimo. Es ist g’nug
 
Johann Vierdank (ca. 1605-1646). Ich beschwöre euch
 
 
 
Cuando se cita el Barroco, enseguida nos vienen a la cabeza los nombres de los grandes compositores de este período: Bach, Händel, Telemann. No obstante, los auditorios han dejado de lado otro grupo de maestros no tan conocidos que también desarrollaron su actividad en esta época y que han sido relegados a un segundo plano, no porque su música fuera de menor calidad que la de los primeros, sino porque en este afán nuestro por querer jerarquizar las cosas, por querer quedarnos con lo más significativo de un momento de gran producción musical, nos hemos olvidado de ellos. El programa que presenta la Orquesta Barroca del RCSMM recupera este repertorio para demostrarnos que todavía queda mucha música por desempolvar. En el transcurso de lo que hoy denominamos el período barroco, más o menos ciento cincuenta años, hubiera sido imposible que no fructificasen distintas tendencias. Por lo tanto, no podemos hablar de un estilo barroco, porque no toda la música barroca es igual, aunque sí que puede extraerse una serie de características comunes que predominaron a lo largo de la época. No hay que olvidar que el Barroco es uno de los momentos claves en la historia de la música, ya que es entonces cuando se fijan las principales formas musicales que han perdurado hasta nuestros días. También es un momento en el que surgen innovaciones técnicas, nuevas formas de componer y de entender la música, entre ellas la monodia, el basso continuo, el estilo concertato, la sonata, la ópera o el concierto. Cada una de las piezas del programa se hace eco de estas innovaciones.

El Barroco es un momento de cambios, en el que se enfrentan modernidad y tradición. De esto existen varios testimonios, de entre los cuales el más conocido es la discusión que protagonizaron Giovanni Maria Artusi y Claudio Monteverdi, y que originaron términos como prima prattica o seconda prattica. Pero no fueron los únicos: en 1640 Pietro della Valle (músico y compositor) también se atrevió a decir que la música de su tiempo era mejor que la del pasado. En cualquiera de los casos, se hace evidente que los compositores de esta época utilizan nuevos procedimientos para hacer música. La mayoría de ellos aparecerá en Italia, en tanto que el resto de naciones imitarían y aplicarían estas nuevas técnicas a su música. Al menos así ocurrió en Alemania y Austria, cuyas cortes no se libraron de los músicos y compositores italianos hasta el siglo XVIII, sobre todo desde que en 1656 se nombrara Elector de Sajonia a Johann Georg II, amante declarado de la música italiana. Se deja ver, por tanto, una clara influencia de la música italiana en los compositores alemanes de este programa. Las obras de Vierdanck estuvieron influenciadas por las del violinista italiano Carlo Farina que, al igual que Vierdanck, trabajó para la corte de Dresde; Schmelzer compartía su puesto de músico en la corte de Viena con compositores italianos, y tanto Bernhard como Fux hicieron sendos viajes a Italia durante sus etapas de formación para aprender las técnicas italianas.

A los once años, Johann Vierdanck, organista y compositor, entra como niño de coro en la capilla de Dresde, lugar donde Schütz se percató de las cualidades del joven como compositor. Estudió violín y cornetín, llegando a trabajar como violinista en la corte danesa y participando en la celebración de la boda del príncipe Christian con Magdalena Sibila, hija de Jorge I de Sajonia. En 1637 se convirtió en organista de Marienkirche de Dresde. Dejó obras vocales e instrumentales que gozaron de gran popularidad, entre las que destacan los Geistlicher Koncerten –término que se encuentra en las colecciones de música de la época para referirse a obras vocales sacras, normalmente compuestas de varias secciones y que ponen música a textos bíblicos- compuestos entre 1641 y 1643, un conjunto de cuarenta y cinco obras de dos a nueve voces y continuo, algunas con dos violines entre las que se encuentra Ich beschwöre euch.

Johann Heinrich Schmelzer, predecesor de Fux, nacido en Austria en 1623, fue uno de los más importantes compositores de música instrumental de la época. Su genialidad al violín lo llevó a sentar las bases de la técnica para el instrumento que más tarde continuarían otros músicos como Biber. Contribuyó al desarrollo de la sonata y de la suite en Austria y el sur de Alemania. Su gran calidad como compositor de música de cámara lo sitúa como director musical de la corte de Leopoldo I. Dentro de sus obras más destacadas se encuentra la Sonata a 7 flauti (1664), único ejemplo conocido de una pieza de música antigua compuesta exclusivamente para esta combinación. La única copia que se conserva de esta pieza se encuentra en la Universidad de Uppsala y puede que haya sido compuesta para estudiantes o aficionados al juego instrumental de las sonoridades. El término sonata (del italiano suonare) es un poco vago e impreciso. Hace referencia a una composición para ser "sonada"; es decir, para ser tocada. Cuando hablamos de una sonata nos referimos a una obra musical compuesta para ser interpretada para un instrumento solista o un conjunto pequeño y que normalmente (aunque no necesariamente), consta de varios movimientos. Fue un término que estuvo en disputa con otros, especialmente con el de canzona, que se desarrolló en Italia a partir de arreglos instrumentales de chansons y que se ha considerado como el precursor más inmediato de la sonata, hasta el punto de que es innegable la similitud que existe entre muchas de las primeras sonatas y las canzonas de la época. La discusión duró hasta mediados del siglo XVII, momento en el que finalmente se asienta el término sonata como el más apropiado para referirse a estas composiciones instrumentales.

Christoph Bernhard nació en Kolberg, Pomerania (Kolobrzeg, Polonia). Inicia sus estudios musicales en torno a 1648 como cantante en la capilla de la corte de Dresde, de la que sería su vice-maestro siete años después, hasta su partida a Hamburgo. Marcó gran influencia en las cortes alemanas, especialmente en lo que respecta al desarrollo de la música vocal religiosa y profana, denominando a la acompañada con el órgano stylus luxurians communis. El concierto espiritual o cantata Was betrübst du dich, meine Seele (1665), toma su texto del salmo 42, 6. Compuesta para alto, viola da braccio y viola da gamba, se basa en la colección conciertos de textos sagrados del compositor, donde se alternan en diálogo el texto y la música. Bernhard aprendió en Roma los estilos de la música y canto italianos, como queda patente en su tratado de composición ampliado.

Heinrich Ignaz Franz von Biber (1644-1704) está considerado como uno de los violinistas más virtuosos de su tiempo y un brillante compositor: cultivó todos los géneros por igual, desde obras instrumentales hasta música vocal, tanto sacra como profana. Su fama se debe a sus sonatas para violín, especialmente aquellas que requieren la técnica de la scordatura, pero su música policoral es también digna de admiración. Aunque nacido y formado musicalmente en Bohemia, es en Salzburgo donde cosechará grandes éxitos, ciudad a la que llega en 1670 para entrar al servicio del arzobispo y, más adelante, del emperador Leopoldo I. De él se interpreta Serenade a 5, única obra conservada en Kromeriz y extraordinaria por su mezcla vocal e instrumental con la música tradicional. Fue compuesta para cuerdas y un bajo continuo, dividida en seis danzas. La importancia de esta obra son sus innovaciones para la cuerda, con una estructura del conjunto que aún no se encontraba establecida en la época. Además, en la Ciacona, Biber acota una línea cantada por el bajo, presente en una vieja canción de Bohemia. Otra de las características de la pieza es el uso del pizzicato, aunque el término aún no estaba fijado.

Johann Joseph Fux (1660-1741), teórico y compositor austriaco, fue uno de los compositores favorecidos en Viena por el emperador Leopoldo I y ha pasado a la historia por ser el autor del Gradus ad Parnassum, tratado que condensa las reglas del contrapunto extraídas de la música de Palestrina y que sirvió de "libro de texto" para los músicos posteriores. El Lascio d’ esser Ninfa (de Dafne) es una de las partes de la ópera Daphne in Lauro escrita en italiano en 1714 para el cumpleaños del emperador Carlos VI. Está programado además el motete Isti qui amicti sunt, para tenor, cuerdas y continuo, dividido en siete partes.

Finalmente, Carl Friedrich Abel, compositor y violagambista, hijo de Christian Ferdinand Abel, quien sería su maestro hasta su muerte en 1737, año en el que Carl Friedrich se trasladaría a Leipzig a seguir estudiando y donde entablaría relación con la familia Bach. Su pieza Frena le belle lagrime, fue compuesta para el drama en forma de música Sifari de Johann Christian Bach y Baldassare Galuppi, estrenado el 5 de marzo de 1767. El aria donde radica la belleza y sensualidad tiene como protagonista la viola da gamba, instrumento del que el músico era un virtuoso. Estrenó el aria junto al castrato Tomaso Guardacci.

Las innovaciones que se produjeron en este período no relegaron de su puesto a las anteriores prácticas, sino que ambas cohabitaron y se utilizaron dependiendo del repertorio. La tradición se conservó mejor en la música de iglesia, donde se formaba a los compositores en el stilo antico y se les estimulaba para que compusieran de acuerdo con las reglas del contrapunto heredadas de Palestrina. Aun así, fueron muchos los compositores alemanes que no pudieron obviar los procedimientos compositivos de su tiempo y acabaron por implementar en la música de iglesia el basso continuo y el estilo concertato. Por otro lado, es en esta época más que en ninguna otra, cuando se produce un auge de la música instrumental, especialmente la dedicada a los instrumentos de cuerda. Es el momento en el que se están desarrollando las grandes industrias de Cremona y no es casualidad que la mayoría de los compositores a los que se dedica este programa fueran, además, hábiles intérpretes de un instrumento de cuerda. Así como en las épocas anteriores la música instrumental estaba ligada a la vocal, en el Barroco la música instrumental se va a escindir de esa dependencia y va a buscar sus propios recursos de expresión.

Fabiana Sans / Juan Antonio Díaz de Saá

Director
  1. Pere Ros
Voces
  1. Paula Alonso, soprano
  2. Miriam Valado, contralto
  3. Matías Álvarez Noisel, tenor
Violas da gamba
  1. Felipe Melón
  2. Pablo Baleta
  3. Alberto Campanero
Violines
  1. Teresa Muñoz
  2. Luis Fernando Silva
  3. Andrea Mastacchi
  4. Olga Castiblanche
  5. Belén Sancho
Violonchelo
  1. Violeta de Prada
Flautas de pico
  1. Olivier Malagnas
  2. Sonia García Rabasa
  3. Cordelia Morris
Flautas traveseras
  1. Liza Patrón
  2. Cristina Ortiz
  3. Elena García-Arroba
  4. Rocío Rodríguez
Clave
  1. Saray Gavilanes
Órgano
  1. Emilio Ayala
Teorba
  1. Carlos Garcí

Información

  • Salón de actos
  • Sábado 18 de febrero, 12:00 horas
  • Entrada gratuita. Aforo limitado
  • Acceso por orden de llegada. Se recomienda acudir con suficiente antelación

Organizadores

 

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