La Academia organiza este concierto de homenaje en memoria de Luis de Pablo, dirigido por José Luis Temes y José Ramón Encinar y presentado por José Luis García del Busto.
El 2021 fue un año aciago para la Sección de Música de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Sucesivamente nos fueron dejando los compositores Antón García Abril (en marzo), Cristóbal Halffter (en mayo) y Luis de Pablo (en octubre). El maestro José Ramón Encinar dirigió un concierto de homenaje póstumo a García Abril y Halffter, y ahora tenemos el concierto en memoria de Luis de Pablo, coincidiendo casi exactamente con el tercer aniversario de su fallecimiento, que fue el día 10 de octubre del mencionado 2021. Para esta ocasión, el maestro Encinar ha diseñado un programa muy original que describimos a continuación:
El salón de actos de nuestra Academia recibirá al público, desde media hora antes del comienzo del concierto, con el sonido grabado de la Lindaraja de Claude Debussy, obra para piano a cuatro manos, que sonará en bucle hasta el momento en que los intérpretes aparezcan en el estrado dispuestos a comenzar propiamente el concierto con la interpretación, a cargo de un conjunto dirigido por José Luis Temes, del arreglo instrumental que el maestro De Pablo llevó a cabo de esta pieza de Debussy, uno de sus compositores predilectos.
Finalizada esta audición de la Lindaraja de Debussy / De Pablo, el autor de estas líneas trazará una breve semblanza de Luis de Pablo, con especiales referencias a la obra recién escuchada y a Sonido de la guerra,la que centra y cerrará el programa.
Sonido de la guerra, una de las composiciones esenciales del amplísimo catálogo de Luis de Pablo, fue compuesta en 1980 por encargo de Cruz Roja Española y se estrenó en el Teatro Real el 17 de diciembre del año siguiente, en versión dirigida por quien hoy nos la vuelve a ofrecer, José Ramón Encinar. Se trata de una obra de compleja plantilla (recitador, soprano, tenor y violonchelo solistas, conjunto vocal femenino y conjunto instrumental) que utiliza versos de Vicente Aleixandre, el eximio poeta que había recibido el Premio Nobel de Literatura en 1977. En la partitura depabliana se manejan cuatro poemas, titulados El brujo, El soldado, El pájaro y El soldado – La alondra, extraídos de Diálogos del conocimiento, una de las cumbres de la creatividad de Aleixandre, que vio la luz en 1974. La sutileza de los versos motivó e inspiró profundamente a Luis de Pablo para el trazado de su Sonido de la guerra,una obra hondamente lírica y emotiva que acierta a plasmar musicalmente el espíritu desolado que Aleixandre vertió en sus versos. La soprano Laia Falcón, el tenor César Arrieta, el violonchelista Ángel Luis Quintana y selectos coro femenino y ensemble instrumental, con José Luis Temes ejerciendo como recitador y todos bajo la dirección de José Ramón Encinar, serán los intérpretes de esta obra capital con la que hoy homenajea la Academia a su autor, Luis de Pablo.
José Luis García del Busto
Laia Falcón, soprano
César Arrieta, tenor
Ángel Luis Quintana, violonchelo
José Luis Temes, director y recitador
José Ramón Encinar, director
Conjunto vocal e instrumental
Programa
Luis de Pablo (1930-2021)
Lindaraja
(transcripción para 15 instrumentos de la pieza homónima para dos pianos de Claude Debussy). 2007.
Conjunto instrumental.
Director: José Luis Temes.
Luis de Pablo (1930-2021)
Sonido de la guerra
(para soprano, tenor, violonchelo, recitador, pequeños conjuntos vocal e instrumental, sobre el poema homónimo de Vicente Aleixandre, perteneciente a Diálogos del Conocimiento). 1980.
- I. Introducción. El brujo
- II. El soldado
- III. El pájaro
- IV. El soldado, La alondra
Solistas: Laia Falcón, César Arrieta,
Ángel Luis Quintana y José Luis Temes.
Director: José Ramón Encinar.
Luis de Pablo, in memoriam
El 2021 fue un año aciago para la Sección de Música de la Real academia de Bellas Artes de San Fernando. Sucesivamente nos fueron dejando los compositores Antón García Abril (en marzo), Cristóbal Halffter (en mayo) y Luis de Pablo (en octubre). El maestro José Ramón Encinar dirigió un concierto de homenaje póstumo a García Abril y Halffter, y ahora tenemos en concierto en memoria de Luis de Pablo, coincidiendo casi exactamente con el tercer aniversario de su fallecimiento, que fue el día 10 de octubre del mencionado 2011. Para esta ocasión, el maestro Encinar ha diseñado un programa que desarrollamos a continuación:
En 1901, Claude Debussy, el más grande compositor francés del momento, y uno de los más grandes de Europa, quedó impresionado por la belleza de un rincón de la Alhambra granadina que vió fotografiado en una revista gráfica: era el Mirador de Lindaraja, ciertamente un rincón de ensueño. Y este fue el motivo que inspiró a Debussy Lindaraja, pieza para dos pianos que solo sería publicada en 1926, ocho años después de la muerte del compositor.
Lindaraja fue una de las primeras aproximaciones de Debussy a España -una España intuida, no conocida por el maestro francés-, aportación que culminaría con la esplendorosa Iberia orquestal, pero que tendría otras entregas pianísticas deliciosas: así, la Soirée dans Grenade (Atardecer en Granada), del álbum Estampes (Estampas), de 1903, y Puerta del vino (título original en español), pieza que Debussy incluyó en el segundo libro de sus Preludios y que compuso en 1915, tras recibir una tarjeta postal de su amigo Manuel de Falla con la fotografía de tal puerta de acceso a la medina de la Alhambra.
Es notable constatar que, en sus tres piezas pianísticas “alhambrinas”, Claude Debussy utilizara el aire de habanera, como hicieron para sus evocaciones españolistas tantos compositores franceses que le precedieron y le siguieron: Bizet, Saint-Saëns, Chabrier, Lalo, Ravel…, consecuencia del inmenso éxito que las habaneras del músico alavés Sebastián de Iradier tuvo en los salones parisinos a partir de 1850.
Luis, devoto degustador de la música de Debussy, uno de sus compositores más admirados, llevó a cabo en 2007 una versión de Lindaraja para ensemble instrumental que comprende cuerda -violín, viola, chelo y contrabajo- y pares de flautas, oboes y clarinetes, más fagot, trompa, trompeta, arpa y percusión. Se estrenó en el Teatro Cánovas de Málaga el 30 de agosto de 2008, por el grupo TAIMA Granada dirigido por Juan Carlos Garvayo (a quien precisamente tendremos en la otra obra de este concierto tocando la celesta). El resultado es una muestra muy interesante de hasta qué punto el factor tímbrico fue esencial en el trabajo de Luis de Pablo.
Sonido de la guerra, para recitador, soprano, tenor, violonchelo, grupo vocal femenino y conjunto instrumental, es obra compuesta por Luis de Pablo en 1980, por encargo de Cruz Roja Española a través del Dr. Rafael González Mas, médico humanista impulsor y fundador del Centro de Estudios y Difusión de los Derechos Humanos. Nuestro compositor tomó como base versos de Vicente Aleixandre, poco después de que este recibiera -en 1977- el Premio Nobel de Literatura. En la partitura depabliana se manejan cuatro poemas, titulados El brujo, El soldado, El pájaro y El soldado – La alondra, extraídos de Diálogos del conocimiento, una de las cumbres de la creatividad de Aleixandre, poemario que vio la luz en 1974. Apuntemos que la extraordinaria parte de violonchelo que contiene la partitura, es una reelaboración de la Ofrenda (6 piezas en memoria de Manuel Azaña), para violonchelo solo, que De Pablo había escrito muy poco antes como música incidental para las representaciones de La velada en Benicarló, texto de Manuel Azaña adaptado teatralmente por José A. Gabriel y Galán y José Luis Gómez y que el propio Gómez dirigió en el Teatro Bellas Artes de Madrid en 1980.
El estreno absoluto de Sonido de la guerra se llevó a cabo en el Teatro Real de Madrid el 17 de diciembre de 1981, en versión de Francisco Valladares (recitador), Manuel Cid (tenor), Ana Higueras (soprano), Pedro Corostola (violonchelo) y conjuntos vocal e instrumental dirigidos por José Ramón Encinar. En su crítica del concierto, en el diario “El País”, Enrique Franco escribió muy acertadamente: “El recitado alterna con el canto, prolongado en su belleza por el juego, muy individualizado, del parco grupo instrumental: violonchelo con carácter solista, flauta baja, celesta, arpa y percusiones, que sólo en el número final se conjuntan en tutti con las voces. La música de De Pablo tiene tanto de extensión de la poesía como de introspección en su contenido, sin que por un momento caiga ni roce la alusión descriptiva. Pentagramas serenos y de hondo lirismo” …
Con esta obra se produjo el reencuentro entre dos grandes creadores españoles del siglo XX, representantes de generaciones distantes en el tiempo, pero próximas en inquietudes y sentires: la generación poética del 27 y la musical del 51. En efecto, como ambos recordaron con motivo de la composición de Sonido de la guerra, Luis de Pablo, siendo jovencísimo, conoció personalmente a Aleixandre y pudo departir con él en alguna tertulia que el poeta convocaba en su casa. Y no sería esta la única vez que De Pablo vinculara música suya a versos del gran poeta: así, en 1985 compuso Como Moisés es el viejo, para coro a 12 voces mixtas, con texto de Aleixandre, página que se integraría en el gran friso vocal e instrumental Tarde de poetas. Y no cabe olvidar la capital importancia que poseen la figura y la obra de Aleixandre en la última gran obra depabliana, su ópera El abrecartas, con libreto de Molina Foix, terminada hacia 2015 pero que, tristemente, Luis nunca pudo ver representada: el estreno en el Teatro Real, en 2022, revistió ya carácter póstumo.
José Luis García del Busto