Pianistas
IIrene Palencia
II
Javier de Diego
III
Juan Serra
IV
Mario Almorox
Programa
IEnrique Granados (1867-1916)
Los requiebros [Goyescas]
II
Robert Schumann (1810-1856)
Gran humoresca para piano en Si bemol mayor, op. 20
- Einfach. Sehr rasch und leicht. Noch rascher. Erstes Tempo
- Hastig. Nach und nach immer lebhafter und stärker. Wie vorher
- Einfach und zart. Intermezzo
- Innig. Schneller
- Sehr lebhaft. Immer lebhafter
- Mit einigem Pomp
- Zum Beschluss
III
Franz Liszt (1811-1886)
Sonata en Si menor, S. 178
- Lento assai. Allegro energico. Grandioso
- Andante sostenuto
- Allegro energico
IV
Serguéi Rajmáninov (1873-1943)
Variaciones sobre un tema de Corelli, op. 42
- Tema. Andante
- Variación 1. Poco piu mosso
- Variación 2. L'istesso tempo
- Variación 3. Tempo di Minuetto
- Variación 4. Andante
- Variación 5. Allegro (ma non tanto)
- Variación 6. L'istesso tempo
- Variación 7. Vivace
- Variación 8. Adagio misterioso
- Variación 9. Un poco piu mosso
- Variación 10. Allegro scherzando
- Variación 11. Allegro vivace
- Variación 12. L'istesso tempo
- Variación 13. Agitato
- Intermezzo
- Variación 14. Andante (come prima)
- Variación 15. L'istesso tempo
- Variación 16. Allegro vivace
- Variación 17. Meno mosso
- Variación 18. Allegro con brio
- Variación 19. Piu mosso. Agitato
- Variación 20. Piu mosso
- Coda. Andante
Granados tiene cultura romántica, con influencias de Schumann, de Grieg e incluso de Liszt. Su obra mira más hacia la España galante del siglo XVII que hacia un folclore auténtico. Las Goyescas están a medio camino entre la confesión lírica, muy personal, y la expresión del alma profunda, secreta, de España. Su sensibilidad nerviosa, su gracia un poco melancólica, la diversidad de tonos que sabe introducir, están entre sus mejores cualidades.
Goyescas es una gran colección en la que se encuentran las piezas más bellas que compuso Granados. Inspiradas por las pinturas de Goya expuestas en el Museo del Prado, fueron subtituladas genéricamente como “Los majos enamorados”. Son la evocación de una España galante y frívola lo que se visualiza en cada pieza en forma de escenas de comedia, con una mezcla de amargura y gracia. Requiebros es la primera pieza de la colección. Es una de las de mayor dificultad de ejecución debido a la abundancia de ornamentos, arabescos y todo tipo de mordentes, que recuerdan la escritura de Scarlatti o Soler. Esta página respira una libertad que parece pura improvisación, pero que, sin embargo, está ingeniosamente controlada.
Schumann es el prototipo del músico romántico por excelencia: un poeta que se expresa por medio de sonidos. Su primera vocación fue la literatura y es imposible llevar adelante la exégesis de su obra pianística sin el conocimiento de las fuentes literarias y poéticas. Mientras que la obra de Chopin es música en el sentido más intransigente del término, en tanto que la de Liszt viene suscitada por la resolución de problemas de virtuosismo, en Schumann es la misma poesía la que se hace música. Su escritura musical es menos revolucionaria, raramente suscita los registros extremos, más compacta, menos alada, pero con resonancias sinfónicas, cuya realización orquestal sería, paradójicamente, impensable.
Su Gran humoresca es la más olvidada de sus grandes obras para piano. Larga y difícil de construir, desconcertante en algunos aspectos. A este propósito escribe Schumann: “El término alude a la exaltación del sueño y el humor, a una feliz mezcla de la euforia y del espíritu bromista”, aunque consideraba la obra “poco alegre”. La contradicción es inherente a la naturaleza de esta pieza concebida “llorando y riendo” en Viena. Se trata del ensayo más ambicioso del compositor para expresarse a través de una gran forma libre que no es sonata, ni suite, ni forma cíclica. Son unas variaciones de clima expresivo cuyo lazo unificador es de naturaleza poética, aunque las siete secciones se articulan alrededor del Si bemol mayor.
Liszt protagonizó la mayor conmoción en el intento de dominar el teclado, provocando otra forma de tocar el instrumento, con un incremento de la sonoridad y la multiplicación de los efectos y medios para obtenerla. Liszt sigue vivo porque no hace técnica por la música, sino técnica para la música. Es en el momento de llegar Liszt a la madurez cuando el instrumento toma su forma moderna, preparado ya para la gran sala de conciertos. El compositor se comportó como un sinfonista del piano, como un hombre orquesta preocupado por asegurar su dominio sobre un instrumento plurivocal.
La Sonata en Si menor, dedicada a Schumann, es la obra más larga que concibió para piano. Monumental, verdadera acción musical, se beneficia en todos sus aspectos de un estatuto aparte: es única en la producción del compositor por su originalidad, su inspiración, sus audacias armónicas y de construcción. Escrita de un tirón, es una obra cíclica que marca una conmoción completa en el género. Adapta el molde tradicional de la sonata a las nuevas exigencias de expresión, con una fantástica dramatización de todos los elementos del discurso. Rostand la califica como “la más alta realización pianística de Liszt, que lleva a sobrepasar los límites del instrumento”. Es la piedra de toque de todo pianista, que exige un sentido reflexivo de la construcción y de los diversos planos sonoros, al mismo tiempo que un colorido pianístico que tenga en cuenta su escritura orquestal. Podemos afirmar que la sonata de Liszt es un poema sinfónico para piano. Pero al mismo tiempo, sigue siendo una enciclopedia del Romanticismo musical que descubre un contenido humano infinitamente profundo y fuera del tiempo.
Rajmáninov fue el más brillante pianista-compositor de su generación, el último representante de la gran tradición romántica de Liszt y Anton Rubinstein. Aunque desfasado con respecto a su época, Rajmáninov no es en absoluto un epígono y su música lleva un sello personal bien reconocible que se debe a la unidad constante de virtuosismo, armonía y espacialidad sonora y, especialmente, en su arte de hacer resonar el piano como un conjunto de campanas, lo cual constituye su verdadera forma estilística.
Sus dos series de variaciones constituyen el fin de los grandes ciclos románticos. Las Variaciones sobre un tema de Corelli fueron compuestas en 1931. El tema utilizado es la célebre folía, una danza española del siglo XVI que inspiró variaciones a numerosos compositores, entre ellos a Corelli. Sin duda, se trata de las más popular y la más lograda de las obras pianísticas de Rajmáninov. El valor de esta obra se debe tanto a la variedad como a la cualidad de las ideas, así como a su densidad y a su laconismo.
François-René Tranchefort (dir.), Guía de la música de piano y de clavecín
Recital ofrecido por los pianistas del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, Irene Palencia, Javier de Diego, Juan Serra y Mario Almorox, dentro de la programación musical conjunta del Conservatorio y la Academia para el año 2021.
Actualmente estudia cuarto curso de enseñanzas superiores de Piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en la cátedra de Elena Orobio. Cursó las enseñanzas profesionales en el Conservatorio Profesional de Música “Jacinto Guerrero” de Toledo con Javier García Cembellín. Ha impartido clases de piano con Adam Kent (Manhattan School of Music, Nueva York), Efrem Briskin (Manhattan School of Music, Nueva York), Gregory Chaverdian (Concordia University, Montreal, Canadá), Henri-Paul Sicsic (University of Toronto, Canadá), Gena Raps (Mannes College Music), Andrejz Pikul (Academia de Música de Cracovia) y prestigiosos pianistas como Giovanni Bellucci o Patrizia Salvini, entre otros. Participó en 2017 en el programa Erasmus en Varsovia y ha interpretado en Passau (Alemania), Auditorio Nacional de Música (Madrid), International Music Festival (Burgos), Conservatorio Padre Antonio Soler (San Lorenzo del Escorial), Espacio Cultural “Matadero Madrid”, Jornadas de Música y Patrimonio (Toledo), Teatro de Rojas y Auditorio “El Greco” (Toledo).
Comenzó sus estudios de piano en 2006, a la edad de siete años. Realizó las enseñanzas elementales y profesionales en el Conservatorio Teresa Berganza y más tarde en el CIEM Federico Moreno Torroba, estudiando en este último con Xabier Sukía y terminando con premio fin de grado en Piano y Música de Cámara. De forma simultánea, comenzó en 2009 a estudiar viola, finalizando las enseñanzas profesionales en 2018, en las que sus profesores fueron Jaime Huertas y Cristina Díaz. Desde el curso 2017-18 realiza estudios superiores de Piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Los dos primeros años estudió con Ana Guijarro. En el curso 2019-20 fue beneficiario de una beca Erasmus con la que continuó sus estudios en la HMDK Stuttgart con el profesor Moritz Winkelmann. Actualmente se encuentra cursando el cuarto y último año de enseñanzas superiores bajo la tutela de Patrín García-Barredo. Asimismo, recibió gran influencia musical, pianística y camerística de Graham Jackson. A lo largo de estos años ha obtenido varios premios en concursos nacionales e internacionales. También ha recibido clases de los maestros Eldar Nebolsin, Claudio Martínez-Mehner, Kristian Bezuidenhout, Kennedy Moretti, Galina Eguiazarova, Luis Fernando Pérez, Ángel Sanzo, Marta Zabaleta o los hermanos Víctor y Luis del Valle.
Cursó sus estudios musicales de grado profesional en el Conservatorio Profesional de Música de Amaniel. En este centro fue alumno de Julia Díaz Yanes y posteriormente del profesor Gerardo López Laguna, obteniendo el premio fin de grado profesional en Piano. Actualmente es alumno de la cátedra de piano del profesor Ignacio Marín Bocanegra, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Ha recibido lecciones magistrales de los pianistas Josep María Colom, Nino Kereselidze, Mariana Gurkova, Graham Jackson y Giovanni Belluci, entre otros. En 2017 fue galardonado con el segundo premio en el IV Concurso de Interpretación musical “Cardenal Cisneros”. En cuanto a su actividad concertística, ha actuado en los Teatros del Canal, Palacio de Cibeles, iglesia de San Sebastián en Toledo, sala “Severiano Ballesteros” de la Casa de Cantabria de Madrid, Escuela Superior de Canto de Madrid y Universidad de Alcalá.
Inició sus estudios musicales en el Centro Integrado de Música ‘Padre Antonio Soler’ en 2010 donde tuvo como profesoras a Lydia Rendón y a Ofelia Montalván. Recibió formación entre 2009 y 2017 de Elisabeth Galasova y desde 2015 de Gabriel Pautasso. A lo largo de su formación pianística ha recibido clases magistrales de los maestros Vladimir Ovchinnikov, Tilman Kramer, Nino Kereselidze y Andrzej Pikul, entre otros. Obtuvo el premio ‘Luis Bertrand’ en el Curso Internacional de Música ‘Matisse’ en 2016. Ha interpretado en la Sala Kislovsky de la Escuela Central de Moscú, Sala de Conciertos del Palacio de Cibeles, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Museo del Romanticismo y Teatro Fernández-Baldor, donde interpretó el Concierto n. 3 para piano y orquesta de Beethoven bajo la dirección de Giuseppe Mancini. En 2017 fue admitido para seguir sus estudios superiores en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid bajo la cátedra de Ana Guijarro y actualmente en la cátedra de Mariana Gurkova.
Información
- Salón de actos
- Sábado 13 de marzo, 12:00 horas
- Entrada gratuita. Aforo limitado
- Uso obligatorio de mascarilla