Cuarto concierto del ciclo organizado y presentado por La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con motivo del 150 aniversario de la creación de la Sección de Música.
| Laia Falcón | soprano |
| Aurelio Viribay | piano |
Programa
Antonio Iglesias: Ao Lonxe
Julio Gómez: El estanque, con poema de Juana Ibarburu
Olivier Messiaen: Pourquoi?, de Tres canciones para soprano y piano
Tomás Marco: Muda la luna (de Tres cantos lunares, con poema de Rosalía de Castro)
Camille Saint-Saëns: Le rossignol et la rose
Igor Stravinsky: Росянка (Canción del rocío, de Dos canciones con poemas de Gorodetsky)
Federico Mompou: Cantar del alma, con poema de San Juan de la Cruz
Oscar Esplá: Cantiga, con poema de Alfonso X El Sabio
Tomás Bretón: Cuando miro el azul horizonte, de Seis poesías de Bécquer
José Luis Turina: Saeta, de Tres Poemas Cantados, con poema de Federico García Lorca
Felipe Pedrell: Ballade
Emilio Arrieta: Lloraba la niña, de La niña abandonada, con poema de Luis de Góngora
Antón García Abril: No por amor, no por tristeza, con poema de Antonio Gala
Xavier Montsalvatge: Canción de cuna para dormir a un negrito (de Cinco canciones negras), con poema de Ildefonso Pereda Valdés
José Ramón Encinar: L’invito, Op. 10, aria da concerto su testo del conte Carlo Pepoli
Francisco Asenjo Barbieri: Canción de Paloma, de El barberillo de Lavapiés
Federico Moreno Torroba, Canción granadina (de Azabache)
Joaquín Rodrigo: Nani, nani, con poema anónimo sefardí
Manuel de Falla: Oración de las madres que tienen a sus hijos en brazos, con poema de María Lejárraga
Manuel Carra: Sin dinero, de Dos canciones de El alba del Alhelí, con poema de Rafael Alberti
Manuel Fernández Caballero: Vals Dice el mundo que estoy loca de El salto del pasiego, con texto de Luis de Eguílaz
Laia Falcón y Aurelio Viribay han organizado su generoso y variadísimo programa en cuatro bloques de características bien diferenciadas.
En el primero atienden a maestros de las primeras formaciones de nuestra Sección de Música, interpretando páginas propiamente románticas de Arrieta, Bretón y Pedrell, y dos muestras que ilustran bellamente el género zarzuelístico, firmadas por Fernández Caballero y Barbieri, respectivamente.
El segundo bloque se adentra ya en el siglo XX y ofrece una preciosa selección de canciones compuestas por importantes compositores de la generación que siguió a la de Manuel de Falla: Julio Gómez, Óscar Esplá, Joaquín Rodrigo, Federico Mompou y Federico Moreno Torroba.
Y precisamente con Falla -que fue académico electo, aunque no llegó a ingresar, pese a los intentos que se hicieron de vincularlo a la Academia y al Instituto de España- comienza el tercer bloque, en el que encontramos, además de Falla, a otros tres ilustres nombres del repertorio internacional que pueden llamar la atención en un ciclo como éste: Saint-Saëns, Stravinsky y Messiaen. Sin embargo, estas presencias no suponen una excursión caprichosa, pues esta Real Academia siempre tuvo “académicos honorarios” que aceptaron explícitamente tal distinción propuesta por los académicos numerarios del momento y que les vinculaba cordialmente a la Casa: tal es el caso de los tres maestros mencionados.
Finalmente, el bloque de música vocal más reciente se abre con la que acaso sea la más bella canción de García Abril (y quizá también su favorita) y sigue con otra de Xavier Montsalvatge de la que se podría hacer exactamente el mismo comentario. Por cierto, Montsalvatge, como el también catalán Mompou -presente en un bloque anterior-, pertenecen también a la nómina de “académicos de honor” nombrados en su día por la Academia a propuesta de nuestra Sección de Música. En este último bloque encontrarán los asistentes al concierto otros nombres de compositores académicos que pueden sorprender a algunos, dado que, en efecto, Antonio Iglesias es conocido por todos como crítico y musicólogo, Manuel Carra como pianista y prestigiado profesor de la especialidad, y José Ramón Encinar como director de orquesta…, pero lo cierto es que los tres no solo compusieron, sino que las piezas que aquí se ofrecen reclaman el calificativo de magistrales. Quedan por mencionar sendas composiciones de Tomás Marco y José Luis Turina, peculiares ambas, la de Marco apoyada en versos de Rosalía y la de Turina con referencia a alguna obra de su abuelo Joaquín…
José Luis García del Busto