Los jóvenes pianistas María de los Ángeles Ayala y Vicent Sendra, del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, ofrecen un recital de piano que forma parte de la programación musical conjunta del Conservatorio y la Academia.
Pianistas
IMaría de los Ángeles Ayala
Profesora,Elena Orobio
II
Vicent Sendra
Profesor,Diego Cayuelas
Programa
ILudwig van Beethoven (1770-1827)
Sonata para piano núm. 22 en Fa mayor, Op. 54
- In tempo di minueto
- Allegretto
Antonio Soler (1729-1783)
Sonata 89 en Fa mayor
Franz Liszt (1811-1886)
Leyenda 2: San Francisco de Paula caminando sobre las aguas
Isaac Albéniz (1860-1909)
El Polo (Suite Iberia)
II
Modest Mussorgsky (1839-1881)
Cuadros de una exposición
- Promenade I
- Gnomus
- Promenade II
- Il Vecchio Castello
- Promenade III
- Tuileries
- Bydło
- Promenade IV
- Ballet de los polluelos en sus cáscaras
- Samuel Goldenberg und Schmuÿle
- Promenade V
- Limoges
- Catacombæ – Con mortuis in linguamortua
- La cabaña sobre patas de gallina (Baba-Yagá)
- La Gran Puerta de Kiev
La Sonata núm. 22 es una de las obras más originales de Beethoven. No se preocupa en absoluto de los modelos formales y sus dos movimientos presentan una estructura capaz de desafiar cualquier análisis. Nadie espere unminueto en el primer movimiento. La alusión indica solamente el ritmo ternario. Revela mayor parentesco con un rondó tratado libremente con variaciones. El allegretto tiene un recorrido casi uniforme a dos voces, sin modificaciones rítmicas ni perfil melódico, por lo que posee carácter de perpetuum mobile. Merece la pena fijarse en el pasaje en el que Beethoven recorre todas las tonalidades con una soberana facilidad. La sonata concluye con un allegro vivo y espiritual, puro encanto de una sensibilidad pianística que preludia futuras obras del genio.
Maestro de capilla y organista del Escorial, el padre Soler se consagró a la música religiosa, al órgano y al clave. Sus sonatas para tecla son obras muy seductoras organizadas en varios movimientos dentro de la misma tonalidad, lo que hace pensar en la suite. Su lenguaje es esencialmente español y las repeticiones de notas de las que están sembradas sus sonatas son procedimientos típicos de la vihuela. Todavía vivo en el momento de la aparición de los primeros pianofortes, compuso para el clavecín, aunque debió conocer los dos instrumentos. De hecho, emplea con frecuencia giros más propios del primero que del segundo. Su escritura armónica, que puede parecer menos audaz que la de Scarlatti, es sin embargo más interesante. Se ve que es la obra de un gran teórico de la armonía, lo que hace que algunas de las modulaciones utilizadas por Soler sean a veces realmente asombrosas. La Sonata 89 ilustra el increíble genio de Soler para las ideas imaginativas. La obra está llena de motivos, temas y figuras de acompañamiento diferentes, hasta el punto de incluir terceras de notable dificultad en la mano derecha.
Liszt compuso en 1863 dos Leyendas de las cuales puede decirse que son breves poemas sinfónicos para piano. San Francisco de Paula caminado sobre las aguas es de carácter descriptivo. Un majestuoso tema coral caracteriza desde los primeros compases la personalidad del santo atravesando el estrecho de Mesina, su robusta fe y su tranquila seguridad ante la agitación de las olas. Llega una tempestad que se desarrolla en saltos virtuosísticos de terceras y octavas hasta el instante sigiloso en que el santo avanza milagrosamente sobre el mar y calma el caos. La pieza concluye con una acción de gracias. Sobre el tema inicial se difunde la luz de una apoteosis divina, en una especie de aleluya.
El tercer cuaderno de la Suite Iberia se publicó en 1907. Este cuaderno puede considerarse el más característico de la técnica pianística de Albéniz, tanto en el virtuosismo como en lo que se refiere al reparto de los sonidos y timbres entre las dos manos, cuyos efectos debieron parecer inauditos a muchos de sus contemporáneos. El Polo es un canto y una danza andaluza. Con la indicación de Allegro melancolico se define el clima afectivo de esta pieza. Lamentación fúnebre que la monotonía de su ritmo ternario, su patética obstinación sobre Fa menor, la intensidad de sus grupetos y la aspereza de sus disonancias graban inmediatamente en la memoria.
Cuadros de una exposición es unasuite que Mussorgsky dedica en 1874 a su amigo fallecido, el arquitecto Viktor Hartmann. Tras visitar una exposición con dibujos y maquetas del artista desaparecido, el músico compuso su homenaje. Se ha observado a menudo el desfase entre los dibujos y objetos que figuraron realmente en la exposición y la visión que de ellos propone Mussorgsky. El músico parte de sugestiones insignificantes para bosquejar cuadros que corresponden más que nada a sus fascinaciones y estereotipos: escenas populares, universos infantiles, fantasmagorías, obsesión ante la muerte, apego a la grandeza de la antigua Rusia… Desde el punto de vista formal podemos comparar los Cuadros con los ciclos de Schumann, sobre todo con Carnaval. Los cuadros se conectan con un paseo o promenade “in modo russico”. Explotando todos los recursos sonoros y todas las técnicas posibles del piano, de una gran dificultad de ejecución, los Cuadros se han hecho igualmente populares en la orquestación que de ellos realizó Ravel en 1922.
François-René Tranchefort, Guía de la música de cámara
Se inicia en el piano a los cuatro años con María del Mar Pérez en la Escuela Municipal de Totana (Murcia). De 2006 a 2016 recibe clases de Tamara Harutyunyán Ter-Petrossián. Entre 2014 y 2016 estudia en el Conservatorio Superior de Murcia con Antonio Narejos Bernabéu. Actualmente continúa su formación en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con Elena Orobiogoicoechea Vizcarra. Ha realizado numerosos cursos de perfeccionamiento de piano, con prestigiosos profesores y catedráticos de la talla de Gabriel Escudero, Galina Eguiazarova, Szuszanna Császár o Arkadi Volodos. Ha obtenido el primer premio en concursos nacionales e internacionales, entre ellos, “Ciutat de Carlet” (2007), “Ciudad de El Ejido” (2007), “Ruperto Chapí” de Villena (2007), “Ciutat de Xátiva” (2008), “Entre cuerdas y metales” de Cartagena (2009) y “Ciutat de Lliria” (2011). Cabe destacar también la mención de honor recibida en el concurso de Lleida “Ricardo Viñes” (2009), el premio especial a la mejor interpretación de Bach en el concurso internacional de piano de Ibiza (2011) y el segundo premio del concurso internacional “Aleksander Skriabin” de París (2013). Cuenta con numerosas actuaciones en público y tiene una excelente valoración por parte de la crítica especializada. Ha tocado conciertos y recitales en teatros de Totana, Alhama de Murcia, Xátiva, Carlet, Jumilla, Aulas de la CAM de Murcia, Cartagena, Orihuela, Elche o Auditorio Víctor Villegas de Murcia, entre otros. Ha actuado como solista con la orquesta de cámara de Cartagena y con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia (OSRM). Entre sus próximos compromisos, se incluye un concierto como solista con la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM).
Inició sus estudios de piano a los seis años en la Agrupación de Música de Pego y a los ocho años ingresó en el Conservatorio Josep Climent de Oliva con el profesor Claudio Carbó, donde finalizó con las más altas calificaciones. Ganador del “II concurso de piano Villa de Pinoso”. Ha ofrecido conciertos en diversas ciudades españolas, y ha recibido clases magistrales de Till Fellner, Muriel Chemin y Gábor Eckhardt. Participó en los conciertos de alumnos del festival de Música de Balasagyarmat (Hungría). Cursa piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en la cátedra de Diego Cayuelas.
Información
- Salón de actos
- Sábado 23 de febrero, 12:00 horas
- Entrada gratuita. Aforo limitado
- Acceso por orden de llegada. Se recomienda acudir con suficiente antelación