Concierto

La grandeza de la música de cámara Mozart, Grieg, Danzi, Hindemith

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Las agrupaciones camerísticas ganadoras del Concurso “Jesús de Monasterio” en la edición de 2019, que convoca el Departamento de Cuerda del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, ofrecen este concierto, integrado en la programación musical conjunta del Conservatorio y la Academia. Dichas agrupaciones son el Cuarteto Munch y el Quinteto Auriga.

Programa

 
I
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)Cuarteto de cuerda n. 1 en Sol mayor KV 80
  1. Adagio
  2. Allegro
  3. Menuetto
  4. Rondeau
 
Edvard Grieg (1843-1907)Cuarteto de cuerda n. 1 op. 27
  1. Un poco andante – Allegro molto ed agitato
 
II
Franz Danzi (1763-1826), Quinteto de viento en Sol menor, op. 56 n. 2
  1. Allegretto
  2. Andante
  3. Menuetto allegretto
  4. Allegretto

Paul Hindemith (1895-1963)Kleine Kammermusik op. 24 n. 2
  1. Lustig. Mäßig schnelle Viertel
  2. Walzer. Durchweg sehr leise
  3. Ruhig und einfach. Achtel – Im gleichen ruhigen Zeitmass (nicht scherzando!)
  4. Schnelle Viertel
  5. Sehr lebhaft
 
 
 
Los cuartetos de Mozart constituyen un episodio maestro de la música de cámara. Se extienden a lo largo de veinte años de su vida creativa, pero se ordenan, como los de Haydn, en grupos claramente individualizados. El primer intento, aislado, nació de un impulso personal, como esparcimiento durante el primer viaje a Italia (1770) de aquel adolescente de catorce años. Fue un comienzo relativamente tardío para quien, en esa época, ya era autor de una buena decena de sinfonías. Se explica por el hecho de que entonces el género del cuarteto era nuevo y no se diferenciaba claramente del divertimento. Los primeros cuartetos de Haydn datan del año anterior y Mozart no los conocía. El ejemplo que sigue es el de Sammartini, tanto en la sucesión de tres movimientos como en la escritura italianizante. No tardó en añadir el rondó y en llevárselo con él a París en 1778.

La música de cámara de Grieg es poco abundante, pero en modo alguno desdeñable. En ella pone de relieve a un experto armonista, así como una auténtica inspiración popular. El Cuarteto op. 27, terminado en 1878, recibió una acogida bastante inesperada pues, abandonando el contrapunto por la melodía y la armonía, sorprendió a los puristas. El primer movimiento comienza con un tema que Grieg toma de una de sus propias canciones sobre un poema de Ibsen y que expone ampliamente el primer violín. Este motivo asumirá una función unificadora, puesto que será la savia de la mayor parte de los temas de la obra. El Allegro molto que sigue utiliza el motivo de la introducción en modo mayor, generando otro subsidiario, así como el contenido de una breve coda presto.

Kleine Kammermusik para quinteto de viento es una de las páginas más populares de Paul Hindemith. Consta de cinco movimientos breves, de un humor espontáneo y de una frescura deliciosamente acidulada. El tema del primer movimiento, alegre y moderadamente vivo, juguetea con desenvoltura a través de todas las tonalidades sin fijarse en ninguna. Sigue un pequeño vals politonal, constantemente suave, cercano a las pequeñas suites de Stravinsky. Tras un movimiento tranquilo y fácil, lleno de encanto y nostalgia, seguido de un pasaje rápido, la obra concluye con un aire saltarín, muy vivo, de balanceo ternario y forma A-B-C-B-A en tono de Mi menor.

Los tres quintetos Opus 56 de Danzi están dedicados a Anton Reicha, que había compuesto veinticuatro quintetos de viento durante los años 1810-1820. Ambos autores se pueden considerar padres del quinteto de viento. Cada quinteto de Danzi sigue el mismo esquema de cuatro movimientos que Reicha: sonata, lento, scherzo y final. Es significativo que Danzi, que trabajaba en la corte del Gran Duque de Baden, eligiera al editor parisino Maurice Schlesinger para publicar estos tres primeros quintetos, ya que fue en París donde triunfaba Reicha con los suyos. El segundo quinteto de Danzi es una composición más madura que el primero de la serie. Demuestra el excelente oficio de su autor, así como su participación en el nacimiento del Romanticismo en la música. El allegretto comienza titubeante hasta que aparece un encantador tema principal; el andante tiene un aire tranquilo y soñador; el menuetto es bastante interesante y mantiene la acentuación sincopada de la danza original; para terminar, el allegretto despliega un apasionado tema sobre un palpitante acompañamiento.

Guía de la música de cámara, dir. François-René Tranchefort  
Desde hace varios años, el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid realiza una importante apuesta por la música de cámara. Este género tiene un enorme valor formativo, pues combina las exigencias técnicas propias de los solistas con el trabajo de conjunto. El Concurso ‘Jesús de Monasterio’, creado en el año 2015, reconoce la tarea de los mejores grupos de música de cámara del Conservatorio, que reciben como premio unas clases magistrales a cargo de reputados especiales y la oportunidad de actuar en una gran sala de conciertos. El jurado que lo concede está formado por personalidades independientes del Conservatorio.

Jesús de Monasterio (1836-1903) fue un extraordinario violinista y compositor. En 1863 fundó la Sociedad de Cuartetos de Madrid y en 1864 la Sociedad de Conciertos. A partir de 1887 se hizo cargo de una cátedra del Real Conservatorio, donde llegó a ocupar el cargo de director.
 

Información

  • Salón de Actos
  • Sábado 6 de abril, 12:00 horas
  • Entrada gratuita. Aforo limitado
  • Acceso por riguroso orden de llegada. Se recomienda acudir con suficiente antelación

Organizadores

 
Óscar Lerma, violín. Comenzó a tocar el violín a la edad de ocho años en el conservatorio Rodolfo Halffter de Móstoles. En 2016 empezó el grado superior en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde estudia con Joaquín Torre. Forma parte de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid y de la Joven Orquesta Nacional Española.

Daniel Poncela, violín. Comenzó a estudiar violín a la edad de nueve años en el conservatorio Rodolfo Halffter de Móstoles bajo la tutela de María Dolores Encina. En 2016 inició el grado superior en el RCSMM, donde cursa estudios con Joaquín Torre. Miembro de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, así como del coro Tomás Luis de Victoria.

Mario Carpintero, viola. Inició sus estudios bajo la tutela de Raquel Llorente, graduándose con el Premio Extraordinario de Enseñanzas Profesionales de Música de Castilla y León. Continua actualmente sus estudios en el RCSMM con Thuan do Minh. Participa, además, en agrupaciones camerísticas (Trío A. Barayón), orquestales o como solista, habiendo interpretado los conciertos de Hoffmeister y Stamitz en varias ocasiones.

Antonio Lorente, violonchelo. Empezó sus estudios musicales en Cabezo de Torres y más tarde en el Conservatorio Profesional de Música de Murcia. En 2016 accedió al RCSMM, donde estudia con Iagoba Fanlo. Es miembro de la JORCAM y de la Orquesta de Jóvenes de la Región de Murcia. Ha recibido clases magistrales de los violonchelistas Troels Svane, Sun Wong Yang, Johannes Krebs y Paulo Gaio, entre otros.
El Quinteto Auriga está formado por un grupo de cinco estudiantes del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, alumnos del catedrático Andrés Zarzo: María Teresa López Berenguer (flauta), José Huertas (oboe), María Valero (clarinete), Eduardo Cañadas (trompa) y Juan Calero (fagot). Es un quinteto de viento de muy reciente creación, que inició su andadura en el año 2018.

Fueron seleccionados por el RCSMM para ofrecer un concierto en la Residencia de Estudiantes de Madrid en enero de 2019, y en esta anualidad han conseguido el primer premio en el Concurso de Cámara Jesús de Monasterio, celebrado en la sala Tomás Luis de Victoria del Conservatorio el 6 de marzo.

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